Los estados de una casa:

la perla de la Domótica 3G

La domótica tradicional permitía interactuar con la casa de una única forma. En las tareas programadas se definía un día y una hora determinados para ejecutar una acción independientemente de que los habitantes estuvieran o no en la casa o que éstos hubieran recibido visitas. Ejemplos típicos de esto es cuando en pleno cumpleaños comienzan a cerrarse las persianas o en la sobremesa de noche buena, con toda la familia disfrutando del aire fresco en el patio, comienza a funcionar el riego por aspersión. 

Otra gran limitación de la domótica tradicional es la incapacidad de utilizar un mismo sensor para distintas funciones. Una barrera infrarroja instalada en el patio puede utilizarse sólo para disparar la alarma o sólo para encender luces o sólo para interrumpir el riego. Lo mismo ocurre con un sensor de movimiento de un pasillo: éste puede utilizarse sólo para encender unas luces o sólo para detección de intrusos; nunca para más de una función.
En la domótica de tercera generación el usuario puede indicar a su casa que ésta se encuentra en alguno de los cuatro estados: Normal, Alarma, Descanso y Reunión con un simple botón en su celular.

A partir de esto, la casa sabe si debe cerrar las persianas o no ya que lo hará, por ejemplo, sólo en los estados normal, alarma y descanso. De la misma forma, las barreras infrarrojas del patio, en el modo normal encenderán las luces exteriores por un lapso corto de tiempo, en el modo reunión dejaran estas luces encendidas, en el modo alarma cerrarán todas las persianas de la casa y encenderán el riego por unos minutos y en el modo descanso harán sonar un pequeño buzzer para avisar que puede haber intrusos en el patio.

Adicionalmente, en un enfoque netamente energético, es posible indicar a la casa a qué temperatura queremos que se mantenga en cada uno de los modos. De esta forma podemos programar que en los modos normal y reunión, la temperatura se mantendrá en los 24º, en el modo descanso la temperatura bajará automáticamente a los 22º y en el modo alarma (cuando la casa está deshabitada) podemos programar para que la temperatura se mantenga en los 16º (ni tan fría, para cuando volvemos a casa; ni tan caliente para ahorrar energía.
Todo esto y mucho más lo podemos hacer indicando solamente que cambia el estado de la casa.